Las ayudas repartidas recientemente por la Consellería de Medio Ambiente han destapado la polémica. Varias entidades ecologistas como ADEGA denuncian un intento de controlar el movimiento ecologista gallego, mediante la concesión de ayudas a entidades "monicreque". Y hablamos de más de un millón cien mil euros de dinero público.
Las subvenciones que distribuye el departamento de Medio Ambiente, que dirige el socialista Manuel Vázquez han motivado las iras de veteranos grupos que representan una parte importante del naturalismo gallego, como es el caso de ADEGA, o APDR que integran la Federación Ecologista Gallega fundada como tal en 1996. Otros colectivos como ERVA o la coordinadora para el estudio de los mamíferos marinos (CEMMA) denuncian que la consellería de la Xunta de Galicia ha actuado de mal modo ya que "deliberadamente se modifican las bases con el único objetivo de favorecer a entidades de reciente creación y de desconocida actividad".
"FRAUDULENTA CONCESIÓN DE AYUDAS PÚBLICAS"
Creen que la Consellería de Medio Ambiente quiere crear un movimiento ecologista "a su gusto" mediante lo califican que es "unha fraudulenta concesión de axudas públicas a entidades monicreque". Dicen que es un caso "escandaloso" y que se pretende "silenciar voces críticas", construyendo mediante fondos públicos interlocutores a la medida de los gobernantes.
En un informe comparativo explican que los colectivos integrados en la "joven" Federación Gallega de Medio Ambiente reciben 622.790 euros, y las asociaciones incluidas en la Federación Ecolóxista Galega unos 50.322 euros. Varias asociaciones de la Costa da Morte se benefician de estas ayudas.