Definitivamente
En tiempos donde hay quién propone la construcción de celulosas, grupos de investigadores están a punto de convertirse en grandes embajadores. Una nueva forma de hacer turismo. En tiempos de crisis. Una experta en el tema, Margarita García Baquero sirve de guía, con el apoyo del Centro de Estudios y Documentación “Blas Espín”. Y el libro “El Camino Secreto de Santiago” les acompaña en sus rutas. Entramos en detalle.
Grupos de investigadores ingleses y de otras nacionalidades están visitando, en comitivas de diez personas, durante este verano
Santiago, Padrón, Noia, Fisterra y Muxía son hitos de esta ruta de tres días de cada uno de los grupos organizado por la investigadora Margarita García Baquero, experta en el estudio de santuarios de todo el mundo, desde el Nepal hasta Salisbury o Compostela. Pero además, estos estudiosos de los fenómenos religiosos y antropológicos están buscando enclaves poco conocidos, llenos de leyenda y fuerza telúrica, de restos de antiguas religiones, de magia especial que según ellos se encuentran en la antigua comarca de Nemancos, el país de los bosques sagrados, parte de Soneira y Fisterra. Los ritos de
El Camino de Santiago en su etapa costera es básicamente la idea central de la visita en esta zona, ya que las anteriores se centraban en Stonehenge, y el mundo artúrico inglés. Para Margarita García la cripta del apóstol y el subsuelo de la catedral guardan una energía que no existe en ninguno de los muchos santuarios que visitó desde el Nepal hasta nuestro país. Del mismo modo, cree que el camino seguido por los templarios en su llegada a Santiago y al Finisterre, visitando Padrón, Noia y terminando en la ermita de San Guillermo está vinculado a una antiquísima peregrinación indoeuropea. Reconoce la investigadora que este año se guían por el libro. “El Camino Secreto de Santiago” de Rafael Lema que apunta en esta dirección, la existencia de rutas milenarias de peregrinación galaicas anteriores a la ruta del apóstol. De hecho el autor gallego es el contacto del grupo en la comarca, Margarita García Baquero, para perfilar sus periplos estuvo en la zona, acompañada de miembros de la asociación Blas Espín de Ponte do Porto con la que guarda contactos e intercambios. Le fascinaron las Caldeiras do Castro, la historia de Beatriz Fernández, una meiga de Carantoña del siglo XVII, la costa de Santa Mariña y Camelle, y
Esta nueva información que publica El Periódico de Bergantiños, supone una nueva muestra de otras formas de turismo que pueden contribuir a generar riqueza y que surgen sin la ayuda de ninguna administración, y que provoca noticias tan curiosas como estas expediciones. Hace años, un grupo de japoneses estuvieron en la zona buscando zonas con fuerza telúrica.