Anosacosta.com se hace eco de un reportaje realizado por nuestro camarada, Rafael Lema. Nos habla de una vimiancesa que triunfa en las pantallas de la Televisión portuguesa, y que antes ya trabajara en la TVG. Se llama Sonia Canosa Hermida. Su rostro protagonizó en el especial de navidad del popular "Hola", una conocida marca de diamantes. Deseamos suerte a nuestra actriz y reproducimos el texto íntegro de R.Lema.
Artículo de Rafael Lema en el Diario de Bergantiños:
En el último especial de Navidad de la revista Hola una joven morena de pelo negro, gran fuerza étnica e irresistible mirada acastañada llenaba una plana con la publicidad de una marca de codiciados diamantes. Una imagen una publicitaria repetida en estas fechas en diferentes medios nacionales. Pero ese rostro no tenía nombre anglosajón ni exótico, era de una joven de Vimianzo, Sonia Canosa Hermida, que no sólo presta su imagen a campañas publicitarias sino que porta tras de si a sus 25 años un amplio bagaje profesional en la televisión.
Sonia Hermida, este es su nombre profesional, comenzó a los 14 años de “contacontos” en Radio Arteixo, fue reina de las fiestas de esta localidad e Imagen Pantene. Luego se pasó a la TVG como azafata del Supermartes y un día cruzó el Miño como los nobles gallegos del medievo que ayudaron a los monarcas lusos a asentar su corona. Esta Inés de Castro moderna se ganó el cariño del público en su país adoptivo con su arte, simpatía y desparpajo, así que lleva cinco años haciendo programas de tv y telenovelas en Portugal, en donde se dio a conocer en programas de mucho éxito como O Circo Das Celebridades, en donde un grupo de personajes famosos de la tele lusa , bailaban, cantaban, presentaban, y realizaban acrobacias en una carpa de circo.
En el mundo de las telenovelas, un personaje por el que se le reconoce es el de Benita en la seria Floribela. O el de Paloma , en Mistura Fina, que era “ a filla duns vendedores ambulantes de orixe española, pero era un traballo moi intenso, 150 capítulos, día e noite, agotador”. O en Marea Alta, con una ambientación de mundo rural y de gente de mar, similar a nuestra Mareas Vivas, un mundo bien conocido para esta actriz de la Costa da Morte. Sonia indica que pese a la globalización y a la concentración de productoras y productos en la televisión internacional, o a la opresiva presencia de los trabajos brasileños en el país vecino, “en Portugal intentan facer unha nova comedia nacional, con actores propios e temas e series propias, con actores portugueses, para competir”. En un país en donde el doblaje es mínimo y las películas se dan en subtítulos esta apuesta tiene éxito.
Este agotador mundo de las series la hizo apartarse por un tiempo del medio para formase, trabajar con actores, hacer doblaje, asistir a cursos de arte dramático y estudiar proyectos, “facer cousas novas”. Ahora por tanto la formación está en el primer plano de su agenda.
Sonia desde niña vivió en constante movimiento, como hija de emigrantes y con familia en distintos puntos de la provincia, y hoy esta vorágine de su vida continúa. Entre sus estudios y los trabajos publicitarios, viajes a Lisboa o Madrid, hizo un alto en las navidades para visitar a sus padres y pasar el fin de año con sus abuelos en Vimianzo y aquí, en la casa de su tía en Padreiro, nos contó una parte de su intensa actividad. Así supimos que es muy celosa de su intimidad y algo “polo que non paso é polo destape”, a pesar de ofertas muy generosas e importantes subidas de caché “que se duplica ou triplica”, Sonia rechaza los desnudos y busca trabajos creativos, firmes, y de fuerza dramática, que emocionen al teleespectador . Así renunció a Paixoes Prohibidas, un serie que en principio estimaba por su guión y esfuerzo de ambientación, al haber escenas de desnudo inicialmente no contempladas. También nos informa que pese a los rumores sobre romances o montajes que siempre acompañan a los personajes televisivos, ella intenta vivir al margen de estos asuntos y por otra parte en Portugal no existe la presión mediática de los programas del corazón que hay en España y los devaneos amorosos se circunscriben a algunas revistas rosas.