El centollo (o centolla) es uno de los productos estrella de nuestras mesas.
Para su preparación se aconseja introducirlo en un recipiente. Es importante que el centollo esté bien cubierto de agua.
Con unos cinco litros, hay que añadirle unos 350 gramos de sal o utilizar agua de mar.
Una opción muy utilizada en la Costa da Morte es añadirle una hoja de laurel.
Si el centollo está muerto se introduce cuando el agua hierva. A partir de que vuelva a hervir los dejaremos entre 15 y 20 minutos según el tamaño del ejemplar.
En el caso de que el centollo esté vivo, lo pondremos a cocer en agua fría con sal hasta que hierva, y a partir de ahí contaremos el tiempo de cocción.
De cualquiera de las dos maneras, es aconsejable comerlo sin pasar por la nevera para disfrutar de todo el sabor de este magnífico producto.