«Stand still» by impala ark (CC BY 2.0)
El Deportivo de la Coruña afronta el último mes de campeonato en una situación muy delicada. Tras un comienzo dubitativo con Pepe Mel, la junta directiva decidió dar el relevo a Cristóbal Parralo, un hombre de la casa, que estaba haciendo un gran trabajo con el Deportivo Fabril, filial coruñés, pero el técnico de Priego de Córdoba no encontró los resultados que se esperaban con su llegada al banquillo y se produjo un segundo relevo con la llegada de Clarence Seedorf a La Coruña.
Esto se produjo hace ya dos meses, y tampoco han llegado resultados deportivos a la altura de lo que necesita el equipo para salvar la categoría. Si Cristóbal era un entrenador sin pedigrí, lo del técnico holandés tampoco se queda atrás. 4 meses en el AC Milán sin cumplir los objetivos marcados por el conjunto rossonero, y 5 meses en China, dirigiendo al Shenzen Football, donde tampoco logró lo que pretendía el club chino, es el bagaje con el que Clarence Seedorf desembarco en A Coruña.
Tras muchos partidos de pruebas, con la entrada y salida de jugadores, cambios de sistema y posiciones, parece que el entrenador del Deportivo ha encontrado un sistema y forma de jugar que favorece a los intereses del conjunto coruñés. El 1-4-3-2-1, conocido popularmente como la formación del “árbol de navidad”, es el esquema de juego que mejores réditos está dando al Deportivo de la Coruña, con un Lucas Pérez como único punta y dos media puntas con claridad en el último pase como el turco Emre Çolak y el gol que está encontrando desde esa posición Adrián López.
Veremos si este tridente ofensivo, sostenido con 3 centrocampistas puros, con gran trabajo defensivo es suficiente para obrar el milagro. 7 jornadas restan para acabar el campeonato, y con 21 puntos por delante, las cuentas dictan que el Deportivo deberá sumar al menos 15 puntos para recortar la distancia de 8 puntos que mantiene a día de hoy el Levante. Esto supone lograr al menos 5 victorias en las jornadas venideras. La dificultad no solo reside en ganar partidos de manera consecutiva, algo que no ha logrado el Deportivo en toda la temporada, sino que lo tendrá que hacer en casa ante rivales de entidad como Villarreal, Sevilla o FC Barcelona, y disputar 4 partidos lejos de Riazor, con la dificultad que ello supone.
El conjunto coruñés tan sólo ha sumado 6 puntos fuera de casa esta temporada, y una única victoria lejos de su estadio, por lo que estos resultados deportivos no auguran grandes pronósticos a la hora de apostar por un objetivo, la salvación, en el que ya casi nadie cree.
Esperemos que no haya llegado tarde la reacción de los pupilos de Clarence Seedorf, y que la victoria ante el Málaga la pasada jornada inyecte la dosis de moral necesaria para ganar los próximos dos partidos y entonces, comparando los resultados que obtenga el Levante, poder soñar con la salvación del Deportivo de la Coruña.