La búsqueda de Manuel Rodríguez Eiroa ha finalizado. Y lo hizo con la aparición de su cuerpo sin vida en las aguas de la zona portuaria de Laxe. En el interior de su Daewoo Nubira. Fueron dos jóvenes profesionales del mar de la localidad camariñana de Santa Mariña, los que dieron con el coche sumergido.
Richard e Ismael Tajes Mouzo, en una lancha de la Cruz Roja, volvieron a insistir en la búsqueda. El sábado ya se había intentado. Este domingo un amplio dispositivo se concentró en Laxe para barrer la comarca. Mientras los intrépidos buzos siguieron buscando.
Así concluye, de manera trágica, esta crónica iniciada el pasado 10 de diciembre con la desaparición de una persona muy querida en la zona. Quedó demostrado con la gente que participó en las jornadas de búsqueda de este baiés de 54 años.