El intento de ampliación del viejo cementerio parroquial de Baiñas por parte de unos cuantos vecinos en contra de la opinión mayoritaria del pueblo está provocando que esta localidad viva una agria polémica. El pleno del ayuntamiento de Vimianzo ha pedido la intervención del Arzobispado.
La asociación Nichos de Baiñas ha intentado otra vez llevar a cabo la ampliación del viejo cementerio parroquial de Baiñas, en base a los permisos que tiene de la iglesia. Pero se ha encontrado con la oposición vecinal, que hace guardias y vigila cualquier intento de llevar a cabo los trabajos, para abortarlos. Tienen el apoyo de PSOE, PP y BNG. Incluso los líderes de PP, Carmen Borbujo, y Manuel Antelo, BNG, han sido objeto en las últimas horas de una denuncia por parte de los promotores de las obras. La cosa está que arde.
Vimianzo celebró un pleno extraordinario.
La corporación municipal de Vimianzo decidió por unanimidad de PSOE, PP, BNG y la edila no adscrita Lourdes Pérez, viejo requerir alArzobispado de Santiago para que intervenga en el asunto, reconsidere su postura ante el permiso otorgado en su día a la citada entidad, y celebre una reunión con representantes de los tres grupos municipales en una búsqueda de solución al conflicto. Del mismo modo el Concello comunicó a la promotora que presente una solicitud de replanteo del proyecto previo a las obras, y mientras no se proceda e a este trámite impedirá con la Policía Local el inicio de las mismas. La asociación Nichos de Baíñas, está facultada legalmente para llevar a cabo una docena de panteones en el viejo cementerio vecinal, detitularidad de la iglesia, pero como explicó e alcalde local y el arquitecto municipal, la obra que se pretende llevar a cabo no se ajusta al proyecto presentado en su día, que consta de tres módulos con 54 nichos, un módulo de servicios sanitarios y otro de tratamiento de residuos. Al carecer de espacio en el camposanto el alcalde ve difícil que este plan se pueda llevar a cabo.
El alcalde prometió a los vecinos que la Policia Local velaría por que no se llevasen a cabo las obras mientras tanto, y que podían volver a sus casas sin necesidad de vigilar el cementerio.Por su parte, el portavoz vecinal Manuel Pérez Caamaño denunció que en realidad todo se debe a la tozudez de “catro señores que se enfrontan a toda unha parroquia”, y no ve razón al empecinamiento de este grupo por obras en el viejo camposanto de reducidas dimensiones ya que “existe un cemiterio novo onde hai sitio para todos”.